Ultiva se administrará únicamente en un centro bien equipado para el control y mantenimiento de la
función respiratoria y cardiovascular y por personas con formación específica en el uso de fármacos
anestésicos y en el reconocimiento y manejo de las reacciones adversas esperadas de los opiáceos potentes,
incluyendo la reanimación respiratoria y cardiaca. Tal formación debe incluir la instauración y
mantenimiento de una vía aérea y de ventilación asistida.
La perfusión continua de Ultiva se practicará mediante un dispositivo de perfusión calibrado al interior de
una vía de administración intravenosa rápida o por una vía para administración intravenosa al efecto. Esta
vía de administración en perfusión deberá conectarse con o estar cerca de la cánula venosa, así como
cebarse, para minimizar el potencial espacio muerto.
Ultiva también puede administrarse mediante perfusión controlada en función de una concentración
plasmática objetivo (target-controlled infusion - TCI) mediante un dispositivo de perfusión autorizado que
incorpore el modelo farmacocinético Minto con covarianzas en función de la edad y de la masa corporal no
grasa (Anesthesiology 1997; 86: 10 - 23).
Se debe tener cuidado de que no haya una obstrucción o desconexión de las vías de administración en
perfusión y de limpiarlas adecuadamente para eliminar la cantidad residual de Ultiva que quedara tras la
utilización.
Ultiva se administra únicamente por vía intravenosa, no debiendo administrarse mediante inyección
epidural o intratecal.
Dilución
Ultiva puede diluirse de nuevo después de su reconstitución. Para las instrucciones sobre la dilución del
medicamento antes de su administración ver sección 6.6.
En el caso de perfusiones controladas manualmente se recomienda diluir Ultiva hasta obtener
concentraciones de 20 a 250 microgramos/ml (50 microgramos/ml es la dilución recomendada para adultos
y de 20 a 25 microgramos/ml para población pediátrica de un año de edad y mayores).
La dilución de Ultiva recomendada en el caso de TCI es de 20 a 50 microgramos/ml.
Anestesia general
La administración de Ultiva debe individualizarse en base a la respuesta del paciente.
Adultos
Administración mediante perfusión controlada manualmente
La Tabla 1 resume las velocidades de inyección/perfusión iniciales y el intervalo de dosis:
Tabla 1. Guía para la posología en adultos
INDICACIÓN INYECCIÓN EN
BOLO (microgramos/kg)
PERFUSIÓN CONTINUA
(microgramos/kg/min)
Velocidad inicial Intervalo
Inducción de anestesia 1 (en no menos de 30 segundos) 0,5 a 1 --
Mantenimiento de anestesia
en pacientes ventilados
- Óxido nitroso (66 %) 0,5 a 1 0,4 0,1 a 2
- Isoflurano (dosis inicial 0,5
CAM)
0,5 a 1
0,25
0,05 a 2
- Propofol (dosis inicial
100 microgramos/kg/min)
0,5 a 1
0,25
0,05 a 2
Cuando la inyección de Ultiva sea en bolo lenta, la administración no se realizará en menos de 30
segundos.
A las dosis anteriormente recomendadas, remifentanilo reduce significativamente la cantidad de hipnótico
requerida para el mantenimiento de la anestesia. Por consiguiente, la administración de isoflurano y
propofol se realizará tal como se recomendó anteriormente a fin de evitar un aumento de los efectos
hemodinámicos como hipotensión y bradicardia.
No se dispone de datos sobre posología recomendada en el uso simultáneo de otros hipnóticos distintos a
los indicados en la Tabla 1 con remifentanilo.
Inducción de la anestesia: Ultiva deberá administrarse con la dosis estándar de un fármaco hipnótico tal
como propofol, tiopental o isoflurano, para la inducción de la anestesia. Ultiva puede administrarse a una
velocidad de perfusión de 0,5 a 1 microgramos/kg/min con o sin una inyección en bolo lenta inicial de 1
microgramo/kg administrada en no menos de 30 segundos. Si se va a practicar una intubación endotraqueal
cuando han transcurrido más de 8 a 10 minutos del comienzo de la perfusión de Ultiva, no resulta entonces
necesaria la inyección en bolo.
Mantenimiento de la anestesia en pacientes ventilados: Tras la intubación endotraqueal, deberá reducirse la
velocidad de perfusión de Ultiva, de acuerdo con la técnica anestésica, tal como indica la Tabla 1. Debido
al rápido comienzo y corta duración de acción de Ultiva, la velocidad de administración durante la
anestesia puede graduarse hacia arriba, con incrementos de 25 % al 100 % o hacia abajo, con reducciones
del 25 % al 50 %, cada 2 a 5 minutos hasta alcanzar el nivel deseado de respuesta en los receptores
opioideos -. En respuesta a la anestesia superficial, pueden administrarse cada 2 a 5 minutos inyecciones
en bolo lentas complementarias.
Anestesia en pacientes anestesiados que respiran espontáneamente con una vía aérea asegurada (por ej.
anestesia con máscara laríngea): Es posible que aparezca depresión respiratoria en pacientes bajo anestesia
con respiración espontánea con una vía aérea asegurada. Es necesaria una atención especial para ajustar la
dosis en función de los requerimientos del paciente, pudiendo necesitarse ventilación de soporte. La
velocidad de perfusión inicial recomendada para la analgesia suplementaria en pacientes bajo anestesia con
respiración espontánea es de 0,04 microgramos/kg/min ajustándola hasta alcanzar el efecto. Se han
estudiado una serie de velocidades de perfusión desde 0,025 a 0,1 microgramos/kg/min.
No se recomienda la administración en bolo en pacientes bajo anestesia con respiración espontánea.
Ultiva no debe ser utilizado como analgésico en intervenciones en los que los pacientes permanecen
conscientes o no reciben un soporte de la vía aérea durante la intervención.
Tratamiento concomitante: Remifentanilo disminuye las cantidades o dosis de fármacos anestésicos por
inhalación, hipnóticos y benzodiazepinas requeridos en anestesia.
Las dosis de los siguientes fármacos utilizados en anestesia: isoflurano, tiopentona, propofol y temazepam
han sido reducidas hasta un 75 % cuando se han utilizado concurrentemente con remifentanilo.
Recomendaciones para la interrupción/continuación en el periodo postoperatorio inmediato: Debido a la
muy rápida neutralización de acción de Ultiva, en 5 a 10 minutos no habrá actividad opioidea residual
alguna tras la interrupción de la administración. En aquellos pacientes sometidos a intervenciones
quirúrgicas en las que se anticipa la existencia de dolor postoperatorio, deberán administrarse analgésicos
antes de interrumpir la administración de Ultiva. Se dejará transcurrir el tiempo suficiente para alcanzar el
efecto máximo del analgésico de duración de acción más prolongada. La elección del analgésico deberá ser
la apropiada en función del procedimiento quirúrgico al que se sometió al paciente y del nivel de atención
postoperatoria.
En el caso de que el efecto del analgésico de mayor duración de acción no se haya instaurado antes de
finalizar la intervención quirúrgica, puede ser necesario continuar administrando Ultiva para mantener la
analgesia durante el periodo postoperatorio inmediato, hasta que el analgésico de duración más prolongada
haya alcanzado su máximo efecto.
En el apartado Uso en Unidades de Cuidados Intensivos de esta sección se proporcionan instrucciones de
uso en pacientes con ventilación mecánica ingresados en unidades de cuidados intensivos.
En pacientes con respiración espontánea, la velocidad de perfusión de Ultiva deberá reducirse inicialmente
a 0,1 microgramos/kg/min. La velocidad de perfusión puede, entonces, aumentar o disminuir en no más de
0,025 microgramos/kg/min cada 5 minutos, hasta equilibrar el nivel de analgesia y la frecuencia
respiratoria del paciente. Ultiva se utilizará solamente en un centro bien equipado para la supervisión y
mantenimiento de la función respiratoria y cardiovascular, bajo la estrecha supervisión de personas con
formación específica en el reconocimiento y manejo de los efectos respiratorios de los opiáceos potentes.
No se recomienda practicar inyecciones en bolo de Ultiva para tratamiento del dolor durante el
postoperatorio en pacientes con respiración espontánea.
Administración mediante perfusión controlada por objetivo (TCI)
Inducción y mantenimiento de anestesia en pacientes ventilados: Ultiva TCI debe utilizarse en asociación
con agentes hipnóticos intravenosos o por inhalación durante la inducción y mantenimiento de la anestesia
en pacientes adultos con ventilación. En asociación con
estos agentes se puede alcanzar una analgesia adecuada para la inducción de la anestesia y generalmente se
puede realizar la intervención quirúrgica con concentraciones de remifentanilo en sangre de 3 a 8
nanogramos/ml. El ajuste de dosis de Ultiva debe realizarse en función de la respuesta individual de cada
paciente. En el caso de cirugía de zonas particularmente estimuladas se pueden necesitar concentraciones
sanguíneas de hasta 15 nanogramos/ml.
El remifentanilo, administrado a las dosis indicadas anteriormente, reduce significativamente la cantidad de
agente hipnótico necesario para mantener la anestesia. Por lo tanto, se recomienda administrar las
cantidades indicadas anteriormente de isoflurano y propofol para evitar un aumento de los efectos
hemodinámicos como hipotensión y bradicardia (ver Tabla 1 y la información referente al Tratamiento
concomitante de esta sección).
En la Tabla 11 de la sección 6.6 se proporciona información sobre las concentraciones sanguíneas de
remifentanilo alcanzadas con la perfusión controlada manualmente.
Como no se dispone de datos suficientes, no se recomienda la utilización de Ultiva mediante TCI para la
anestesia con ventilación espontánea.
Recomendaciones para la interrupción/continuación en el periodo postoperatorio inmediato: al final de la
intervención quirúrgica, cuando se para la perfusión mediante TCI o se reduce la concentración alcanzada,
es probable que aparezca respiración espontánea en el intervalo de concentraciones de remifentanilo de 1 a
2 nanogramos /ml. Al igual que ocurre con la perfusión controlada manualmente, se debe administrar
analgesia postoperatoria con analgésicos de más larga duración antes del final de la intervención quirúrgica
(ver las recomendaciones para la interrupción en el caso de administración por perfusión controlada
manualmente en esta sección).
Como no se dispone de datos suficientes, no se recomienda la utilización de Ultiva mediante TCI para la
analgesia postoperatoria.
Población pediátrica (de 1 a 12 años)
No se ha estudiado en detalle la administración concomitante de Ultiva con un agente anestésico
intravenoso inductor de la anestesia y por tanto, no se recomienda su uso.
No se ha estudiado Ultiva TCI en población pediátrica y por lo tanto, no se recomienda la administración
de Ultiva mediante TCI en estos pacientes. Se recomiendan las siguientes dosis de Ultiva para el
mantenimiento de la anestesia:
Tabla 2. Pautas posológicas para población pediátrica (de 1-12 años)
AGENTE ANESTÉSICO
CONCOMITANTE*
INYECCIÓN EN
BOLO
(microgramos/kg)
PERFUSIÓN CONTINUA
(microgramos/kg/min)
Velocidad inicial Velocidad de
mantenimiento habitual
Halotano (dosis inicial 0,3 CAM) 1 0,25 0,05 a 1,3
Sevoflurano (dosis inicial 0,3
CAM)
1 0,25 0,05 a 0,9
Isoflurano (dosis inicial 0,5 CAM) 1 0,25 0,06 a 0,9
*administrado de forma concomitante con óxido nitroso/oxígeno en una proporción 2:1
Cuando la inyección de Ultiva sea en bolo, la administración deberá realizarse durante no menos de 30
segundos. El proceso quirúrgico no debiera comenzar hasta, al menos, 5 minutos después del inicio de la
perfusión de Ultiva, en el caso que no se administre simultáneamente una dosis en bolo. Para la
administración única de óxido nitroso (70 %) con Ultiva, las velocidades habituales de mantenimiento
deberán estar entre 0,4 y 3 microgramos/kg/min, y aunque no ha sido específicamente estudiado, los datos
en adultos sugieren que 0,4 microgramos/kg/min es una velocidad de inicio apropiada. Los pacientes
pediátricos deben ser vigilados, ajustándose la dosis en función de la profundidad de la analgesia
considerada apropiada para cada intervención quirúrgica.
Tratamiento concomitante: A las dosis recomendadas anteriormente, remifentanilo reduce
significativamente la cantidad de fármaco hipnótico necesaria para el mantenimiento de la anestesia. En
consecuencia, isoflurano, halotano y sevoflurano debieran administrarse tal y como se recomienda en la
tabla a fin de evitar un aumento de los efectos hemodinámicos como hipotensión y bradicardia. No se
dispone de datos sobre el uso simultáneo de remifentanilo con otros agentes hipnóticos distintos a los
indicados en la tabla, que permitan realizar recomendaciones posológicas (ver - Adultos - Tratamiento
concomitante en esta sección).
Recomendaciones para el manejo de pacientes en el periodo postoperatorio inmediato
Establecimiento de analgesia alternativa previa a la interrupción de Ultiva: Debido a la muy rápida
neutralización de acción de Ultiva, no quedará actividad opioidea residual en los 5-10 minutos siguientes a
la interrupción de la administración. En aquellos pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas en las
que se anticipa la existencia de dolor postoperatorio, deberán administrarse analgésicos antes de
interrumpir la administración de Ultiva. Se dejará transcurrir el tiempo suficiente para alcanzar el efecto
terapéutico del analgésico de duración de acción más prolongada. La elección, dosis y tiempo de
administración del agente(s) deberán estar planeados con antelación y ajustados individualmente para que
sean adecuados tanto para la intervención quirúrgica a la que se someterá el paciente como al nivel de
cuidados postoperatorios previstos.
Recién nacidos/lactantes (con menos de 1 año de edad)
Existe una experiencia limitada en ensayos clínicos con remifentanilo en recién nacidos y lactantes (niños
menores de 1 año; ver sección 5.1). El perfil farmacocinético del remifentanilo en recién nacidos/lactantes
(con menos de 1 año de edad) es comparable al observado en adultos tras las correspondientes correcciones
en cuanto a diferencias de peso corporal. Sin embargo, como no se dispone de datos
clínicos suficientes, no se recomienda la administración de Ultiva en este grupo de edad.
Uso en Anestesia Total Intravenosa (ATIV): existe alguna experiencia en ensayos clínicos con
remifentanilo en anestesia total intravenosa en los lactantes, sin embargo, no se dispone
de datos clínicos suficientes para hacer recomendaciones de dosis.
Anestesia cardiaca
Administración mediante perfusión controlada manualmente
Tabla 3. Pautas posológicas para anestesia cardiaca
INDICACIÓN INYECCIÓN EN
BOLO
(microgramos/kg)
PERFUSIÓN CONTINUA
(microgramos/kg/min)
Velocidad inicial Velocidad de
perfusión habitual
Intubación No recomendada 1 --
Mantenimiento de anestesia
- Isoflurano (dosis inicial 0,4 CAM)
0,5 a 1 1 0,003 a 4
- Propofol (dosis inicial
50 microgramos/kg/min)
0,5 a 1
1
0,01 a 4,3
Continuaci-n de la analgesia
postoperatoria previa a la extubaci-n
No recomendada 1 0 a 1
Periodo de inducción de la anestesia: Tras la administración del hipnótico para conseguir la pérdida de
consciencia, Ultiva debe administrarse con una velocidad de perfusión inicial de 1 microgramo/kg/min. En
pacientes sometidos a cirugía cardiaca no se recomienda el uso de inyecciones en bolo de Ultiva durante la
inducción. La intubación endotraqueal no se debe producir hasta transcurridos, al menos, 5 minutos del
inicio de la perfusión.
Periodo de mantenimiento de la anestesia: Tras la intubación endotraqueal se debe ajustar la velocidad de
perfusión de Ultiva de acuerdo con las necesidades del paciente. En caso necesario se pueden administrar
también dosis en bolo lenta suplementaria. A los pacientes cardíacos de alto riesgo, como los que presentan
una pobre función ventricular o los que van a someterse a cirugía valvular, se les debe administrar una
dosis en bolo máxima de 0,5 microgramos/kg. Estas recomendaciones posológicas son también aplicables
durante anastomosis "bypass" cardiopulmonar hipotérmica.
Tratamiento concomitante: A las dosis anteriormente recomendadas, remifentanilo reduce de manera
significativa la cantidad de fármaco hipnótico necesario para mantener la anestesia. Por tanto, isoflurano y
propofol deben administrarse a las dosis anteriormente recomendadas a fin de evitar un aumento de los
efectos hemodinámicos como hipotensión y bradicardia. No se dispone de datos para poder realizar
recomendaciones posológicas acerca del uso simultáneo de remifentanilo y otros fármacos hipnóticos
distintos a los indicados en la tabla.
Recomendaciones para el manejo postoperatorio de los pacientes
Continuación de la administración de Ultiva en el postoperatorio para conseguir analgesia previa a la
extubación: Se recomienda que la perfusión de Ultiva se mantenga a la velocidad intraoperatoria final
durante la transferencia de los pacientes a la zona de cuidados postoperatorios. Tras la llegada a dicha zona,
el nivel de analgesia y sedación del paciente debe ser vigilado atentamente y la velocidad de perfusión de
Ultiva deberá ajustarse según los requerimientos del paciente (ver el apartado Uso en Unidades de
Cuidados Intensivos de esta sección para mayor información sobre el manejo de pacientes en unidades de
cuidados intensivos).
Establecimiento de analgesia alternativa previa a la interrupción de Ultiva: Debido a la muy rápida
neutralización de acción de Ultiva, no quedará actividad opioidea residual alguna en los 5 a 10 minutos
siguientes a la interrupción de la administración. Previo a la interrupción de Ultiva, se deberá administrar al
paciente agentes analgésicos y sedantes alternativos, con el suficiente tiempo de antelación como para que
permita el establecimiento de los efectos terapéuticos de dichos agentes. Se recomienda, por tanto, que la
elección, dosis y tiempo de administración del fármaco(s) estén previstos antes de destetar al paciente del
ventilador.
Recomendaciones para la interrupción de Ultiva: Debido a la muy rápida neutralización de acción de
Ultiva, se han comunicado casos de hipertensión, temblores y dolor en pacientes tras cirugía cardiaca
inmediatamente después de la interrupción de Ultiva. Para minimizar el riesgo de su
aparición, se deberá establecer una analgesia alternativa adecuada (tal y como se ha indicado
anteriormente), antes de la interrupción de la perfusión de Ultiva. La velocidad de perfusión deberá
reducirse en cantidades del orden del 25 %, a intervalos de al menos 10 minutos, hasta que se interrumpa la
perfusión de Ultiva.
Durante el destete del ventilador, no se debe incrementar la perfusión de Ultiva, produciéndose únicamente
ajustes a la baja, complementado si fuera necesario con la administración de analgésicos alternativos.
Cambios hemodinámicos tales como hipertensión y taquicardia deberán tratarse, cuando se precise, con
agentes alternativos.
Cuando se administren otros agentes opiáceos como parte del régimen de transición a una analgesia
alternativa, el paciente deberá ser cuidadosamente vigilado. Se deberá evaluar el beneficio de conseguir una
adecuada analgesia postoperatoria frente al potencial riesgo de depresión respiratoria debida a estos
fármacos.
Administración mediante perfusión controlada por objetivo (TCI)
17BInducción y mantenimiento de la anestesia: Ultiva TCI debe utilizarse en asociación con un agente
hipnótico de administración intravenosa o inhalatoria durante la inducción y mantenimiento de la anestesia
en pacientes adultos con ventilación. En asociación con estos agentes, generalmente se
alcanza un nivel de analgesia adecuado para cirugía cardiaca en el límite superior del intervalo de las
concentraciones sanguíneas de remifentanilo propuestas para procedimientos de cirugía general. Tras la
titulación del remifentanilo en función de la respuesta individual de cada paciente, se han utilizado
concentraciones sanguíneas tan elevadas como de 20 nanogramos/ml en estudios clínicos. A las dosis
recomendadas anteriormente, el remifentanilo reduce de manera significativa la cantidad de agente
hipnótico necesario para mantener la anestesia. Por lo tanto, se debe administrar isoflurano y propofol tal y
como se indica anteriormente para evitar un aumento de los efectos hemodinámicos como hipotensión y
bradicardia.
18BEn la tabla 11 de la sección 6.6 se proporcionan las concentraciones sanguíneas de remifentanilo
alcanzadas mediante perfusiones controladas manualmente para información.
Recomendaciones para la interrupción/continuación en el periodo postoperatorio inmediato: al final de la
intervención, cuando se cesa la perfusión mediante TCI o se reduce la concentración alcanzada, es probable
que aparezca respiración espontánea en el intervalo de concentraciones de remifentanilo de en torno a 2
nanogramos/ml. Al igual que ocurre con la perfusión controlada manualmente, se debe administrar
analgesia postoperatoria con analgésicos de más larga duración antes del final de la intervención (ver las
recomendaciones para la interrupción en el caso de administración por perfusión controlada manualmente
en esta sección).
Como no se dispone de datos suficientes, no se recomienda la utilización de Ultiva mediante TCI para la
analgesia postoperatoria.
Población pediátrica (1 a 12 años)
No hay datos suficientes para hacer una recomendación posológica para el uso durante la cirugía cardiaca.
Uso en Unidades de Cuidados Intensivos
Adultos
Ultiva se puede utilizar para proporcionar analgesia a pacientes con ventilación mecánica que se encuentren
ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. Se deben administrar sustancias sedantes cuando sea
necesario.
La eficacia y seguridad de Ultiva en pacientes de Cuidados Intensivos con ventilación mecánica ha sido
establecida en ensayos clínicos perfectamente controlados de hasta tres días de duración (ver Pacientes con
insuficiencia renal en unidades de cuidados intensivos en esta sección y sección 5.2). Por lo tanto, no se
recomienda utilizar Ultiva durante más de tres días de tratamiento.
No se ha estudiado la utilización de Ultiva mediante TCI en pacientes de Cuidados Intensivos, por lo que
no se recomienda la administración de Ultiva mediante TCI en estos pacientes.
En adultos, se recomienda que la administración de Ultiva se inicie a una velocidad de perfusión de 0,1
microgramos/kg/min (6 microgramos/kg/h) a 0,15 microgramos/kg/min (9 microgramos/kg/h). La
velocidad de perfusión se debe ajustar con incrementos de 0,025 microgramos/kg/min (1,5
microgramos/kg/h) hasta conseguir el nivel deseado de analgesia. Se debe permitir un periodo de al menos
5 minutos entre los ajustes realizados en las dosis. Se debe evaluar regularmente al paciente, y ajustar la
velocidad de perfusión de Ultiva en función de las necesidades. Si se alcanza una velocidad de perfusión de
0,2 microgramos/kg/min (12 microgramos/kg/h), y se requiere sedación, se recomienda que se inicie la
administración con un fármaco sedante adecuado (véase la información incluida a continuación). La dosis
de sedante debe ajustarse de forma que se obtenga el nivel de sedación deseado. Se pueden realizar
incrementos adicionales, del orden de 0,025 microgramos/kg/min (1,5 microgramos/kg/h), en la velocidad
de perfusión de Ultiva, en caso que se requiera una analgesia adicional.
La Tabla 4 resume las velocidades de perfusión iniciales y los intervalos de dosis habituales para
proporcionar analgesia a los pacientes.
Tabla 4. Pautas posológicas de Ultiva en las Unidades de Cuidados Intensivos
PERFUSIÓN CONTINUA
Microgramos/kg/min (microgramos/kg/h)
Velocidad inicial Intervalo
0,1 (6) a 0,15 (9) 0,006 (0,38) a 0,74 (44,6)
En cuidados intensivos no se recomienda la administración de Ultiva en bolo.
El empleo de Ultiva reducirá la dosis necesaria de cualquier fármaco sedante administrado conjuntamente.
En la Tabla 5 se proporcionan las dosis iniciales habituales para fármacos sedantes, en caso de requerirse su
administración.
Tabla 5. Dosis inicial recomendada para fármacos sedantes, en caso de ser necesaria:
Fármaco sedante En bolo (mg/kg) Perfusión (mg/kg/h)
Propofol
Midazolam
Hasta 0,5
Hasta 0,03
0,5
0,03
Para permitir el ajuste por separado de las dosis de los diferentes fármacos, los sedantes no se deben
preparar como una mezcla en la misma bolsa de perfusión.
Analgesia adicional para pacientes ventilados sometidos a procedimientos de estimulación: Puede ser
necesario incrementar la velocidad de perfusión existente de Ultiva a fin de proporcionar una cobertura
analgésica adicional a pacientes ventilados que estén siendo sometidos a procesos de estimulación y/o
dolorosos tales como aspiración endotraqueal, curas y fisioterapia. Se recomienda que, durante al menos 5
minutos antes de iniciar el procedimiento de estimulación, se mantenga una velocidad de perfusión de
Ultiva de al menos 0,1 microgramos/kg/min (6 microgramos/kg/h). Se puede ajustar la dosis con
posterioridad, cada 2 a 5 minutos, en cantidades del orden del 25% al 50%, anticipándose a, o como
respuesta a, requerimientos de una analgesia adicional. Durante los procesos de estimulación se ha
empleado una velocidad de perfusión media de 0,25 microgramos/kg/min (15 microgramos/kg/h), y como
máximo 0,74 microgramos/kg/min (45 microgramos/kg/h) para proporcionar anestesia adicional.
Establecimiento de una analgesia alternativa antes de la interrupción de Ultiva: Debido a la muy rápida
neutralización de acción de Ultiva, no quedará actividad opioidea residual transcurridos 5 a 10 minutos del
cese de la administración del fármaco independientemente de la duración de la perfusión. Se debe tener en
cuenta que después de la administración de Ultiva existe la posibilidad de que aparezca tolerancia e
hiperalgesia. Por lo tanto, antes de interrumpir la administración de Ultiva, los pacientes deben recibir
analgésicos y sedantes alternativos para prevenir la hiperalgesia y los cambios hemodinámicos asociados.
Estos fármacos deben administrarse con suficiente tiempo para permitir el establecimiento de los efectos
terapéuticos de dichos fármacos. Entre las opciones analgésicas existentes se encuentran fármacos
analgésicos de acción prolongada de administración oral, intravenosa o regional, controlados por las
enfermeras o los pacientes. Estas técnicas debieran siempre ajustarse a las necesidades individuales de los
pacientes, a medida que se reduzca la perfusión de Ultiva. Se recomienda que la elección, dosis y momento
de la administración del fármaco(s) se planifiquen antes de interrumpir la administración de Ultiva.
Existe la posibilidad de que se desarrolle tolerancia con el tiempo durante la administración prolongada de
agonistas de los receptores --opioideos.
Recomendaciones para la extubación e interrupción de la administración de Ultiva: Con el fin de asegurar
una salida paulatina del régimen posológico con Ultiva, se recomienda que la velocidad de perfusión de
Ultiva se ajuste gradualmente hasta 0,1 microgramos/kg/min (6 microgramos/kg/h) en un periodo de hasta
1 hora antes de la extubación.
Tras la extubación, la velocidad de perfusión deberá reducirse en cantidades del 25 %, a intervalos de al
menos 10 minutos, hasta cesar la perfusión. Durante la retirada del ventilador, no se debe incrementar la
perfusión de Ultiva y sólo pueden producirse descensos a la baja de la dosis, completándose si fuera
necesario con analgésicos alternativos.
Tras la interrupción de la administración de Ultiva, la cánula IV se debe enjuagar o bien retirarse a fin de
evitar una posterior administración inadvertida del fármaco.
Cuando se administran fármacos opiáceos como parte del régimen de transición a una analgesia alternativa,
el paciente debe ser cuidadosamente controlado. Se debe siempre sopesar el beneficio de proporcionar una
analgesia apropiada frente al riesgo potencial de aparición de depresión respiratoria tras la administración
de dichos agentes.
Pacientes pediátricos en unidades de cuidados intensivos
No se dispone de datos sobre el uso en población pediátrica.
Pacientes con insuficiencia renal en unidades de cuidados intensivos
No es necesario realizar ajustes a las dosis recomendadas al administrar Ultiva a pacientes con insuficiencia
renal, incluyendo aquellos que se encuentran sometidos a diálisis, sin embargo, el aclaramiento del
metabolito ácido carboxílico se encuentra reducido en pacientes con insuficiencia renal.
Poblaciones de pacientes especiales
Pacientes de edad avanzada (más de 65 años)
Anestesia general: La dosis inicial de partida de remifentanilo administrada a pacientes de más de 65 años
deberá ser la mitad de la recomendada para adultos y, posteriormente, se dosificará en función de la
necesidad individual del paciente, puesto que en esta población de pacientes se ha observado un aumento
de la sensibilidad a los efectos farmacológicos de remifentanilo. Este ajuste de dosis se aplica a todas las
fases de la anestesia incluyendo inducción, mantenimiento y analgesia postoperatoria inmediata.
Debido al aumento de la sensibilidad de los pacientes de edad avanzada a Ultiva, la concentración inicial a
alcanzar cuando se les administra Ultiva mediante TCI a esta población debe ser de 1,5 a 4 nanogramos/ml
y posterior titulación en función de la respuesta.
Anestesia cardiaca: No se precisa una reducción en la dosis inicial.
Cuidados intensivos: No se precisa una reducción en la dosis inicial (ver Uso en Unidades de Cuidados
Intensivos en esta sección).
Pacientes obesos
Se recomienda que la posología de Ultiva administrada mediante perfusión controlada manualmente en
pacientes obesos se reduzca y se base en el peso corporal ideal, ya que el aclaramiento y el volumen de
distribución de remifentanilo se correlacionan mejor con el peso corporal ideal que con el peso corporal
real.
Con el cálculo de la masa corporal magra utilizada en el modelo Minto, es posible que la masa corporal
magra se esté subestimando en pacientes femeninos con un índice de masa corporal (IMC) superior a 35
kg/m2 y en pacientes masculinos con un IMC superior a 40 kg/m2. Para evitar una infradosificación en
estos pacientes se recomienda titular cuidadosamente el remifentanilo administrado mediante TCI en
función de la respuesta individual de cada paciente.
Insuficiencia renal
En base a las investigaciones realizadas hasta la fecha, no es necesario ajustar la dosis en pacientes con
alteración de la función renal, incluyendo pacientes en cuidados intensivos.
Insuficiencia hepática
Los estudios realizados con un número limitado de pacientes con alteración de la función hepática no
justifican la existencia de recomendaciones especiales para la posología. No obstante, los pacientes con
insuficiencia hepática grave pueden ser ligeramente más sensibles a los efectos de depresión respiratoria de
remifentanilo. Estos pacientes serán estrechamente vigilados y la dosis de remifentanilo se
graduará en función de la necesidad individual del paciente.
Neurocirugía
La limitada experiencia clínica con pacientes sometidos a neurocirugía ha demostrado que no se requieren
recomendaciones posológicas especiales.
Pacientes de los grupos III/IV de la clasificación de la ASA
Anestesia general: Como es de esperar que los efectos hemodinámicos de los opiáceos potentes sean más
pronunciados en pacientes de los grupos III/IV de la clasificación de la ASA, se guardará la debida
precaución cuando se administre Ultiva a estos pacientes. Se recomienda, por consiguiente, que se reduzca
la dosis inicial y que se efectúe el ajuste posterior. No hay datos suficientes en población pediátrica para
establecer recomendaciones posológicas.
En el caso de la administración mediante TCI, debe utilizarse una concentración inicial menor, de 1,5 a 4
ng/ml en pacientes pertenecientes a los grupos III y IV de la clasificación de la ASA y titularla
posteriormente en función de la respuesta.
Anestesia cardiaca: No se requiere una reducción en la dosis inicial (ver Anestesia cardiaca en esta
sección).