4.2.1 Posología
La dosis se debe ajustar a la gravedad del trastorno y a las molestias del paciente.
Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la dosis más baja durante el menor tiempo posible
para controlar los síntomas.
La dosis máxima por toma es de 400 mg, la dosis máxima diaria es de 1.200 mg de dexibuprofeno.
Para individualizar la dosis, existen comprimidos recubiertos de 300 y 400 mg de dexibuprofeno. Los
comprimidos de 400 mg pueden fraccionarse en dos dosis iguales.
Artrosis
La dosis diaria recomendada es de 600 a 900 mg de dexibuprofeno, repartida hasta en tres tomas,
por ejemplo 400 mg dos veces al día ó 300 mg dos o tres veces al día. Se puede aumentar la dosis
hasta 1.200 mg de dexibuprofeno al día en pacientes con procesos agudos o exacerbaciones.
Dismenorrea
La dosis diaria recomendada es de 600 a 900 mg de dexibuprofeno, repartida hasta en tres tomas,
por ejemplo 400 mg dos veces al día ó 300 mg dos o tres veces al día.
Dolor leve a moderado
La dosis diaria recomendada es de 600 mg de dexibuprofeno, repartida en hasta tres tomas.
Si es claramente necesario en pacientes con procesos agudos (por ejemplo, en extracciones dentales
quirúrgicas), la dosis puede aumentarse temporalmente hasta 1.200 mg de dexibuprofeno al día.
Población pediátrica
No existen estudios en niños y adolescentes (menores de 18 años). Dado que no se ha establecido su
seguridad y eficacia en estos grupos de edad, no se recomienda su uso.
Población de edad avanzada
No se requiere ajustar la dosis en la población de edad avanzada. Sin embargo, debe considerarse una
reducción individual de la dosis y valoración debido al aumento de susceptibilidad a las reacciones
adversas gastrointestinales en esta población.
Insuficiencia hepática
Los pacientes con disfunción hepática leve o moderada deberán iniciar el tratamiento con dosis reducidas y
ser cuidadosamente vigilados.
Insuficiencia renal
En pacientes con disfunción renal leve o moderada deberá reducirse la dosis inicial.
4.2.2 Forma de administración
Los comprimidos recubiertos pueden tomarse solos o con alimentos. En general, es
preferible tomar los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) durante las comidas para reducir la irritación
gastrointestinal, especialmente durante su uso crónico. No obstante, cabe esperar un ligero retraso en el
inicio de la acción terapéutica cuando se administra este medicamento durante o inmediatamente después
de las comidas.